sábado, 16 de abril de 2011

Y empieza de nuevo lo bueno y lo más esperado del verano: Conciertos al aire libre

Comienzan las largas horas de esperas, la mochilita a la espalda con los bocadillos de casa y los almuerzos sentados en el suelo apoyados en la valla.

Comienzan los juegos, las charlas, los recuerdos, las risas, las fotos, los reencuentros, los paseos por turnos, las merendillas…

Comienzan los nervios, el cosquilleo cuando se apagan las luces y empieza a sonar la música, una introducción que disfrutas aún pareciéndote la más larga del mundo, el subidón cuando por fin sale, tan guapa, tan grande, con esa sonrisa, esa voz tan dulce, tan suya.

Comienzan los escalofríos al oír esas las baladas con tanto sentimiento, con tanto coraje, haciendo que miles de personas alcen las manos con ella y que muchos incluso derramen alguna que otra lágrima al oírla cantar.

Comienzan las canciones rápidas, los aplausos, el cantar a toda voz, los gritos, el hincharte de saltar aún cuando es imposible moverte del sitio. Hasta el final, cuando la ves irse y gritas para que vuelva a cantar y sale, canta, vuelve a despedirse, se aleja y sabes que ya no volverá a salir, pero tú quieres más y serías capaz de volver a rebobinar y comenzar otra vez todo de nuevo, desde las horas de espera hasta el final del concierto.

Comienzan las carreras post-concierto por lograr un huequito entre tanta gente y tener la suerte de verla un poquito más de cerca, por poder abrazarla, darle dos besos, hacerte una foto, que te firme el disco o simplemente poder darle la mano y volverte feliz, tranquila pero con más ganas de volver a vivir todo esto que antes de que empezara todo.

Comienzan las vueltas a casa, comentando en el coche cada mínimo detalle, volviendo a recordar cada momento y cada actuación, con la música puesta a toda voz cantando de nuevo todas las canciones mientras visualizas todo de nuevo, como si estuviera volviendo a pasar.

Comienzan las madrugadas en casa aún sin creer que haya podido pasar pero te quedas con todo lo vivido esa noche y comienza la nostalgia de que ya pasó y tendrás que esperar a la próxima actuación para poder volver a sentir todo esto y piensas que ella por nada del mundo es capaz de imaginar que puede llegar a despertar todo esto, que seguro que no se hace a la idea de todo lo que puede hacer llegar a hacer sentir.

Te duermes feliz volviendo a recodar y tan pronto como llega se va… la felicidad siempre es así… tan efímera… pero intensa. Aunque también es verdad que esos ratos son los que verdaderamente merecen la pena y los que cada vez que se recuerdan siempre te sacan una sonrisa.

Santa Fe, 15 de Abril, 2011

lunes, 7 de febrero de 2011

"Hoy te pienso aquí serena, miro a la luna llena y doy GRACIAS POR TODO"

Después de tanto esperar llega el día en el que comienza todo. Te recojo, comemos y partimos hasta llegar a nuestro destino, sin pérdida, sin problema alguno.
Nos instalamos, nos cambiamos de ropa y corriendo al teatro. "No hay nadie", pero nos encontramos con un hombre que nos asegura que quién tenía que llegar ya había llegado y estaba preparandose. Y era cierto, es su letra, ya estaba allí.

Llega la hora de recoger entradas. Que importante soy en un sobrecito y todo a mi nombre. Volvamos con mi poster a la habitación, cenemos y volvamos después para entrar con tiempo.
Abren puertas, la gente se acomoda, inspecionamos todos y cada uno de los detalles que ha cuidado esta vez para su espectaculo y como siempre... todo está perfecto.
Empiezan a apagar unas luces y bajan la intensidad de otras. Músicos que se colocan en sus puestos y notas que ya empiezan a dar comienzo al espectáculo. Primero una introducción y minutos más tarde sale ella, preciosa como siempre, saludando y deleitando a cada uno de los presentes con esa voz tan dulce. Entre bailecitos y gestos acaba las primeras canciones y se presenta agradeciendo nuestra presencia de corazón y sigue la actuación.
Y disfrutamos de cada uno de sus movimientos y no perdemos detalle de su voz que sigue emocionandonos a cada palabra.
Presenta sus canciones, con arte, con gracia, con frases que nos hacen reir... "Hay veces que en la vida nos enamoramos de la persona que no es la más adecuada y nuestro corazón nos dice una cosa, y nuestra cabeza otra, y no sabemos que hacer aunque siempre manda el corazón. A mi eso me ha pasado... (camina mientras simula el estar contando con los dedos las veces que le ha pasado y acaba diciendo)... me ha pasado. Que hago yo, para todos vosotros."

Y pone al teatro en pie y la hacemos saltar pero antes saltamos nosotros. Y mete toda la caña posible en una canción de la que no esperabamos menos, al acabar nos sienta. "Ya podeis sentaros... Aunque bueno os voy a levantar otra vez en un rato." El público rie, es imposible no divertirse con ella, con sus cosas, con sus gestos... te hace disfrutar desde el primer minuto hasta el último, ese que llega tan pronto y te deja con ganas de más.
Sigue presentando canciones mientras "conversa" con el público, pregunta y responde. Afirmamos con gritos y ovaciones, tocamos las palmas durante canciones y canciones seguidas con la gente en pie, mientras ella sigue dejandose el alma en cada frase.
Recordamos cánciones antiguas que todos conocemos inevitablemente, nos hace bailar y cantar y seguimos en pie.
Se cambia de ropa y nos deja mientras con el resto de la banda donde cada uno se luce con su instrumento dando lo mejor de si y acabando con una conocida canción suya pero con un ritmo totalmente diferente al que lleva realmente, una sorpresa sin duda para muchos.
Es la hora de despedirse y lo hace cantando, con risas, saludos, besos y agradecimientos. Pero todos queremos más y le gritamos para que vuelva a salir a cantar. Y sale divertida, con su arte, mientras habla imitando el habla de los niños pequeños diciendo... "Yo este año me he prometido que si la gente no grita "otra, otra" muy fuerte, muy fuerte... yo no salia a cantar otra." Nos vuelve a hacer reir y todos gritamos tan fuerte como nos pide. Y canta otra, y cantamos otra. Pregunta respuesta. La mejor canción a "dúo" desde el comienzo de la gira según ella misma. Y ahora sí, es hora de irse y nos vamos con buen sabor de boca, con ganas de más, contentos, felices...

Vamos por la puerta de atrás, el garage, para al menos verla salir. Tenemos la esperanza de verla pero nada es seguro. Y sale y entra gente, sus hermanas, su sobrino, su cuñado... Y nos afirman que saldrá al acabar de atender a personas que había dentro, pero no podemos creerlo.
Una puerta grande, nos apartan para que salga una furgoneta y solo se queda en la puerta, taponandola y dejando un espacio en el que apenas pasaban dos personas juntas.
Empiezan a salir y se ve una chica morena con una sonrisa en la cara imposible de confundir. Es ella.
Entran las primeras personas y se hacen su foto correspondiente. Es mi turno, nuestro turno.
Paso y voy directa a ella, le doy dos besos, la medio abrazo, la agarro sin creer todavía que la tenga tan cerca de mi, y me habla, me sonrie, me mira.
-¡Hola!, ¡Hombree! ¿Que tal estás?
-¡Hola! Ahora estupendamente.
Es lo único que me sale responderle mientras mis ojos brillan por la emoción del momento. Ella se rie y nos hacemos la foto. Se vuelve y sigue hablandome.
-¿Que te ha parecido el concierto, te ha gustado?
-¡Me ha encantado! Y con las ganas que tenía de verte más todavía.
-Muchas gracias bonita.
Y sigue sonriendo. Me aparto y ahora es tu turno.
Os veo juntas y sois perfectas, que suerte la mia disfrutar de esos momentos.
Recojo la cámara y agradezco a su hermana el habernos hecho la foto. Te despides mientras de ella y yo veo la oportunidad de volver a acercarme. Le agarro la cara y le doy otros dos besos, sentí que le pilló por sorpresa o más bien que ya no quería más besos, pero yo los necesitaba, ya no sé cuando volveré a verla.
Nos despide como siempre, sonriendo y dandonos las gracias. "Adios, muchas gracias y tened cuidaito. " Y nos echan, nos vamos alejando mientras seguimos viendola de espalda agarrada a otras que esperaban también ansiosas ese momento.
Damos la vuelta y nos quedamos arriba viendo como se hacia fotos con todo el mundo y aún cansada, cosa que pudimos apreciar por algunos gestos de su cara, se mordia el labio, se recogia el pelo despacio mientras dejaba caer la cabeza apenas unos centímetros atrás, pero allí seguía.
Un par de veces le insistió su hermana para irse y no consintió dejar a la gente tirada, ella quería esperar a que todos los que estaban allí se fueran con su foto. Esperó, aguantó y todo el que quiso tuvo su oportunidad.
Una muchacha en silla de ruedas esperaba arriba. Y subió a saludarla y hacerse la foto con ella.
Acabó con el resto de la gente y salió, acompañada por tres vigilantes de seguridad del teatro y su novio que ya acompañó en todo momento y se dirigió a la muchacha. "Si Mahoma no va a la montaña..." y risas de por medio. "Perdona hija que te he echo esperar mucho rato", "abrigate que hace frio" y ella misma abrigaba a la muchacha, aún estando ella más expuesta al frio, allí estaba su novio que le echó el pañuelo por el cuello para que se cubriera. Pero que bien la cuidan.
Se hacen una foto, y otra, y otra... y ella sigue... "Bueno, ¿quién nos va a hacer una foto en condiciones?" y otra. Se despide de la muchacha y de todos los que estabamos alrededor. Baja de nuevo y ahora ya sí, entra en la furgoneta. Esperamos para decirle adiós por la ventanilla y así fue.
La furgoneta empezó a avanzar lentamente y ella aún sentada en el sillón de atras, se levanto y se asomó por la ventanilla delantera, haciendo que su hermana que iba de copiloto tuviera que agacharse. Y nos dice "adios" con la mano, nos lo grita, nos tira besos y no para de dar las gracias.
Ella no sabe que somos nosotros los que tenemos que agradecer el que sin apenas darse cuenta nos haga tan feliz con cada una de sus cosas, con esos detalles que la hacen cada vez más GRANDE.
Con esa paciencia y esa sonrisa que nunca pierde aunque esté cansada y con ganas de acostarse.
Porque nos dio un conciertazo increible, con emoción, alegría, energía, arte y gracia y después de todo eso, el lujo de disfrutar de ella como persona, aunque fueran dos minutos escasos, dos minutos de gloria que no cambiaría ni por todo el oro del mundo.

Y caminamos al hotel y solo hay palabras para ella, para repetir una y otra vez el pedazo de artista que es. Recordamos cada detalle del concierto, cada frase graciosa y cada movimiento que nos llamó o nos gustó de ella. Subimos a la habitación, felices y cena en mano, comemos algo antes de dormir.
Nos acomodamos y vemos las fotos, vemos videos y haciendo una pausa imprevista por un "accidente" de lo más tonto pero de lo más doloroso, seguimos cuando todo se calmó y finalmente pasó lo que tenía que pasar. Ahora sí que se duerme bien, tranquila, relajada, feliz, muy feliz, super feliz, ¡inmensamente feliz! Lo habia tenido TODO. No podía ser mejor.

Toca madrugar, bueno al menos se intentó... Salimos a las doce y desayunamos antes de ir a la capital.
Llegamos, visitamos el casco antiguo. La Alcazaba, solo por fuera, llegamos tarde.
La Mezquita, preciosa, enorme, con tantos detalles tan grandes que allí dentro parecen insignificantes.
Calles estrechas pero llenas de gente, bonitas fachadas, antiguas y viejas pero con su encanto.
Gitanas que salen de debajo de las piedras queriendote comprar con sus engaños y sus embrujos. Momentos de tensión y susto, al menos para mi, pero todo queda ahí.

Hora de volver a casa, un viaje largo y a la vez lleno de una tristeza interior porque todo acaba pero con una alegría por todo lo que hemos vivido.
Y mi fin de semana empieza cuando estás tú y termina en el momento en el que tenemos que separarnos. Ahora de nuevo a esperar una semana, larga y llena de deseos por volverte a ver.
Gracias por disfrutar cada una de mis ilusiones y mis emociones conmigo.
Gracias por hacerme sentir la mujer más feliz del mundo y hacerme vivir momentos tan inolvidables.
Te Quiero.


domingo, 30 de enero de 2011

Punto y aparte

Pasa la semana y sólo hay cabeza para recordar y hacernos a la idea que un miembro más de nuestra familia no volverá a estar con nosotros.
Ahora ya pasó todo, hemos hecho lo posible para acompañar a la familia, después de los abrazos y los llantos nos reunimos y estuvo su casa toda llena de gente como a ella siempre le gustaba.
Ahora eso sí, no ha habido una sola persona que no le haya derramado una lágrima. Es algo que ella a lo largo de su vida se ha ganado. Ha luchado muchísimo y ha sido una mujer muy fuerte hasta el último momento, ahora es la familia la que tenemos que aprender de ella y tener la misma fuerza para seguir que nos enseñó.
He aprovechado mucho el tiempo y he disfrutado (a medida de lo posible) de mi familia, de esa a la que tengo tan lejos y no puedo ver tan a menudo. Está más que demostrado que no es necesario ser vecinos para que con el roce que tenemos se haga un cariño enorme entre nosotros.
Solo con ver la manera en la que nos recibieron. El abrazo que me dio mi prima y el que se dieron nuestras madres a la paz. Me encanta y me hubiera encantado que hubiesemos estado todos y no nos hubiesemos visto en esas circustancias.

Hay que saber disfrutar la vida minuto a minuto porque nunca sabemos cuando vamos a dejar de ser dueños de ella y en un segundo puede acabar todo sin explicación posible y sin vuelta a atrás.
Pongamos punto y aparte y hagamos como que el año comienza ahora.
Se acabaron las desgracias, comienza una vida con los que estamos aunque recordando a los que se fueron, pero disfrutando de lo que somos, de lo que tenemos y sobre todo de nuestra familia.



Confieso que hoy me apetecía muchísimo verte y estar un ratito contigo.
Pero no puede ser y yo no puedo ir. Descansemos, el fin de semana que viene será solo nuestro.
Te Quiero.

viernes, 21 de enero de 2011

Y otra semana que pasa, ahora pienso que bastante rápido pero el día a día se me ha echo larguito.
Seguimos con la dieta y comienzo a ir de verdad al gimnasio, 2 horas diarias y a darle caña al cuerpo.
Me encanta el BJ, me encanta el BP y ahora sí que quiero probar Spining. Sé que me gustará. Sino máquinas, cardio, pesas... un poquito de todo y a cerrar el gimnasio día sí y día también.
Tengo que tener fuerza de voluntad, tengo que poder conseguir lo que me propongo por una vez en mi vida y ésto sé que está en mi mano. Lo conseguiré, voy a ser constante.
Hablando de constancia, a partir de hoy empiezo a seguir un tratamiento contra el acné, que me ha puesto el famoso Dr. Mousse... Sólo espero que en el mes de Abril mi cara esté reluciente y brille el sol primaveral en mi rostro porque con lo que me han costao las cremitas... ya pueden ser buenas.



"Yo me siento al fin feliz, la tristeza no es para mí y que me importa lo que viví, si me regalan el futuro no lo quiero sin ti.

No me digas no, si escondes algo dámelo, porque llego la hora de estar conmigo pues el destino así lo escribió.
Si es amor abrazame con ganas, si no lo es tal vez sera mañana, estando juntos mi mundo se llena de luz, lo mejor de mi vida eres tu."

Y no puedo dejar de escucharla y no puedo dejar de pensar en ti. Es pensar en lo mejor de mi vida y en mi cabeza vuela tu imagen, sólo escucho tu nombre.

Sólo quiero que llegue mañana y estar contigo.

Te Quiero.

viernes, 14 de enero de 2011

Viernes, 14.

Ayer celebraba el cumpleaños de mi abuela y hoy hace un mes que murió mi abuelo.
Me es inevitable acordarme y sentir todavía ese "no se que" en el estómago, a pesar de que ya pasó todo, aún no puedo creerlo, no me hago la idea de que realmente no esté, supongo que lo iré aceptando conforme vaya yendo y no esté al igual que venga mi tia y el tampoco venga.
Mientras seguiré recordándo todas esas cosas buenas y los buenos momentos y aunque sé que de nada sirve llorar, todavía se escapa algo de vez en cuando, alguna lagrimilla escarriada que más valiente que ninguna decide salir fuera en lugar de quedarse en la retaguardia con el resto.
Ahora me acuerdo más que nunca de él.


¿El lado positivo de éste viernes 14? Mmm, sí, esta tarde ya no trabajo, aunque el lunes me toque hacer "turno" doble.
Y llega el fin de semana, a descansar, celebrar con mi abuela su cumpleaños y el momento más esperado... verte.

jueves, 13 de enero de 2011

¡¡Feliz Cumpleaños!!

¡Y ya van 84 añazos!
Que me gusta bajar a desayunar con ella y más cuando al entrar por las puertas cantandole "cumpleaños feliz" me recibe con una sonrisa aún más grande y cara de sorpresa al no esperarme tan temprano.

Es increible como pasa el tiempo. Todavía me acuerdo cuando siendo más pequeñita esperaba ansiosa que llegaran los viernes para que mi tia viniera a recogerme y me llevara a cortijo a pasar el fin de semana con ella.
Levantarme la primera e ir corriendo y meterme en su cama donde todas las mañanas me enseñaba a rezar. Y luego nos levantabamos y saliamos a la portá a ver que tal día hacía. Y se veía tan bonito el mar de fondo tan llano y el sol tan bajito todavía amaneciendo.
Desayunar esas tostadas con tulipán que sólo sabe hacer ella y el día que pillabamos al panadero, desayunar napolitanas de chocolates caseras... mmm, ¡buenísimas!
A media mañana bajamos al gallinero a recoger los huevos de las gallinas, para hacer de comer.
Después de comer le echabamos las sobras y volvíamos a dormir siesta, a dibujar, colorear... Hasta que llegaba el domingo cuando nos juntabamos los primos y nos bajabamos a jugar a las cocinitas con unas cacerolas viejas que tenía mi abuela, o a lanzarnos la pelota mientras mi tia nos decía que allí no se jugaba... Merendar bocadillos de nocilla y recoger para volver a casa para el lunes empezar de nuevo la semana.

Y siguen pasando los años y sigo viviendo a su lado todo y cada una de las experiencias de mi vida.
Esto solo acaba de empezar y no me refiero a que el sábado cenaremos todos juntos para celebrar el cumpleaños y serán 3 días de celebración, no, me refiero a que aún quedan muchos años por seguir disfrutando de ella y de toda la familia.

¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS ABUELA!!
A pesar del trabajo que cuesta levantarse por la mañana, cuando llego y me bajo del coche, aún de noche, me encanta mirar hacia arriba y mirar las miles de estrellas que pueden verse desde allí.
Es bonito al igual que lo es salir y ver como el sol se levanta por encima del mar mientras lo llena de todas esa luz que desprende su reflejo.
Es una imagen que seguro muchos desearían poder ver y quizás quienes lo tenemos, no sabemos apreciarlo como merece.

Disfrutemos de la suerte que tenemos en la vida de tener estos preciosos días.